jueves, 8 de julio de 2010

Pinceladas teatrales

Hay quien opina que es un guión extremadamente largo... que hay actores que nadie ha invitado... y escenas inesperadas que detienen el tiempo en una burbuja, dando protagonismo al silencio.

No olvidemos a esas personas que con su simple presencia en escena dotan al día de algo especial.

Dejemos de pensar en lo que los demás pensarán, están demasiado inmersos en su propia actuación. Una buena herramienta para salir bien parado de esta función es escuchar. Nadie se resiste a un buen par de orejas prestándole profunda atención. No hay mejor forma de aprender que atender a todo lo que dicen el resto de guiones.

Lo que más temo y amo a la vez de esto es que en la vida no hay ensayos...

Cuando llega el final, siempre improvisado, baja el telón y no oímos los aplausos...


Dejemos de soñar y hacer cábalas... hace tiempo que alguien gritó: "¡Acción!"