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No quiero mirar atrás y preguntarme: "¿Y si....?"

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A menudo la distancia más corta entre dos puntos...no es una recta.

Otras veces soy yo quien decido dar un rodeo... por el simple placer de darlo, jugueteando con las distancias y los puntos..., dejando un hueco a la ilusión de descubrir algo nuevo.

Odio actuar robóticamente e ir por donde marcan.

Me gusta más hacer "giribiquis".

La bicileta roja

El día de hoy ya ha merecido la pena. He descubierto algo... y no puedo evitar sonreír. Todo han sido casualidades. He salido a mi paseo sin rumbo... guiándome por callejuelas... mis pies me han querido acercar a la biblioteca... y, una vez dentro, también he improvisado. Paseando mi mirada por los estantes se ha producido el descubrimiento del que os hablo. No es un libro cualquiera. Se titula "La bicicleta roja" y es pura poesía. King Dong Hwa consigue que no devore libros... que los saboree. Lo he leído al sol, de un tirón. Me he transportado a la Corea perdida de la que nos habla a través de ese encantador cartero. Sin duda el mejor viaje de esta semana. Lo recomiendo, no se puede decir más con tan pocas palabras. La casualidad que ha hecho que caiga este libro en mis manos (son cuatro volúmenes, todos del mismo título) ha abierto ante mi un mundo al que estoy deseando volver a transportarme.

Viaje que os recomiendo, sin duda.

Ha hecho que hoy merezca la pena.

¡Tiempo de humor y desinhibición!

Llegan esos días del año en que hemos de reírnos de la realidad... disfrazándola de humor. Dar color al frío de febrero...

También es tiempo de ocultarnos tras la máscara y conseguir con ello la fuerza que hace falta para emprender tus sueños... ¿no os veis vosotros más valientes cuando os metéis en la piel de cualquier otro?


Ojala no necesitáramos de máscaras ni ropas para ser quienes somos o quienes queremos ser... pero, ya que se acercan los carnavales... aprovechemos la oportunidad!!!

"Aún es posible ser lo que podrías haber sido"

Coleccionando...

Muchos son aficionados a buscar y rebuscar antigüedades por los rincones. Olvidamos que muchos a nuestro alrededor son apreciables piezas de coleccionista... Demos importancia a quien la merece... ¿no son los años y las experiencias lo que hacen a algo (alguien) interesante?

para los que vienen... (o vendrán)

Parece que han encontrado una especie de cápsula del tiempo.... una cajita herméticamente cerrada que contenía aquello que personas que han vivido antes que nosotros guardaron para que lo admirásemos. La introducción de cofres-testigo a los pies de monumentos constituía un rito laico, usual en la época decimonónica, orientado a rubricar un emprendimiento, ceremonia civil u ocasión memorable, como lo fue en 1835 la instalación de la escultura que es noticia estos días.

Está claro que el presente es lo que es debido al pasado que fue... Así que la cajita que se prepare ahora dará pistas del porqué son como son los que nos siguen...

No sé muy bien qué cosas guardaría yo en una caja. No sé que es lo que esos ojos curiosos querrían encontrarse.

¿Alguna idea?