No olvidemos a esas personas que con su simple presencia en escena dotan al día de algo especial.
Dejemos de pensar en lo que los demás pensarán, están demasiado inmersos en su propia actuación. Una buena herramienta para salir bien parado de esta función es escuchar. Nadie se resiste a un buen par de orejas prestándole profunda atención. No hay mejor forma de aprender que atender a todo lo que dicen el resto de guiones.
Lo que más temo y amo a la vez de esto es que en la vida no hay ensayos...
Cuando llega el final, siempre improvisado, baja el telón y no oímos los aplausos...
Dejemos de soñar y hacer cábalas... hace tiempo que alguien gritó: "¡Acción!"
Por fin he llegado.....al blog me refiero, en tu obra de teatro hace tiempo que aparezco, pero con invitación por supuesto.
ResponderEliminarLeer 0 sorpresas no me ha gustado nada, por eso he escrito, para que por lo menos haya una sorpresa....que te parece??
que siga la función!!!
Bienvenida... este comentario ha hecho que me despierte de mi profundo letargo... en breve hablaremos de nuevos retales...
ResponderEliminarUn abrazo, M.txu