
martes, 30 de marzo de 2010
Ring-riiiiiiiing!

miércoles, 17 de marzo de 2010
Soliloquio de primavera...

Aromas de tierra húmeda, mmmm

La primavera llega tan rápido que ni siquiera hay tiempo para que la pintura se seque.
Algunas líneas las trazo con lápices de colores.
Los colores sacados de la paleta son demasiado intensos para representar la primavera.
Así que intento difuminarlos con lápices de colores, fris. friiiis, mientras dibujo, desaparecen los dientes de león, las forsythias, las flores de cerezo y en su lugar empieza a sentirse el perfume de las lilas.
Kim Dong-Hwa.
lunes, 15 de marzo de 2010
Mi mapa, mi vida

jueves, 11 de marzo de 2010
Trabalenguas...
A menudo nos enamoramos de alguien porque parece diferente... y con el tiempo tratamos de que sea como los demás.
En otras ocasiones sucede que contar una verdad hace que el resto pase a parecer mentira...
A mí lo que me entusiasma es aprender a hacer posible aquello que tachan de imposible.
Blanco o negro, pocas veces gris

Estoy orgullosa de mis aristas, me gusta sorprender... Pero lo que me gusta de verdad es dejar buen sabor...
miércoles, 10 de marzo de 2010
Tomás Moro dijo, en su día, que los hombres, cuando reciben un mal lo escriben sobre mármol; más si se trata de un bien, lo hacen en el polvo.

martes, 9 de marzo de 2010
¡Que todo sume!

El inicio de su novela "Bilbao-Nueva York-Bilbao" me parece tan sugerente que lo transcribiré a continuación con el único propósito de que os pique el gusanillo:
"Los peces y los árboles se parecen.
Se parecen en los anillos. Si hiciéramos un corte horizontal a un árbol
veríamos sus anillos en el tronco. Un anillo por cada año transcurrido,
es así como se sabe la edad del árbol. Los peces también tienen
anillos pero en las escamas. Y al igual que sucede con los árboles,
gracias a ellos sabemos cuántos años tiene el animal.
Los peces nunca dejan de crecer. Nosotros no, nosotros menguamos
a partir de la madurez. Nuestro crecimiento se detiene, y los
huesos comienzan a juntarse. El cuerpo se encoge. Los peces, sin embargo,
crecen hasta que se mueren. Más rápido cuando son jóvenes
y, a partir de cierta edad, más lentamente, pero sin dejar nunca de crecer.
Y por eso tienen anillos en las escamas.
El anillo de los peces lo crea el invierno. El invierno es el tiempo
durante el cual el pez come menos, y el hambre deja una marca oscura
en sus escamas porque su crecimiento es menor durante esta
época. Al contrario que en verano. Cuando los peces no pasan hambre,
no queda ningún rastro en sus escamas.
El anillo de los peces es microscópico, no se ve a primera vista,
pero ahí está. Como si fuera una herida. Una herida que no ha cerrado
bien.
Y como los anillos de los peces, los momentos más difíciles van
marcando nuestras vidas, hasta convertirse en medida de nuestro
tiempo. Los días felices, al contrario, pasan deprisa, demasiado deprisa,
y enseguida se desvanecen."
Cruzo los dedos deseando que los momentos felices perduren tanto como lo hace aquello que nos enseñan los tristes...
Al vino, "vino" y al "peter" pan.
Vamos a hacer un experimento... ¿os apetece?
Es muy sencillito... sólo hay que hacer unos ejercicios de los fáciles... ¡vamos a por ello!
- Levanta las cejas (como si te sorprendieras de algo)
- Toca un índice (el dedo acusador) con otro.
- Y, por último, tapa tu boca con la mano que más rabia te dé.
¿Qué???!! Contadme, ¿cómo os habéis sentido?
No sé si os habéis dado cuenta........ pero eso es lo que hacemos día a día... ser preciosas marionetas....
Es triste, pero cierto. A todas horas, por medio de estrategias muy cuidadas... somos incitados a hacer lo que hacemos. La publicidad es un buen ejemplo, pero muy evidente. Hay demasiadas formas implícitas que descubriríamos si miramos de forma más profunda... creedme.
Los ojos de los demás y sus acusadores dedos índices, sus cejas levantadas al vernos romper "las normas" o el verlos llevarse la mano a la boca como consecuencia de un acto esporádico de "rebeldía" son los encargados de recordarnos que todo será más fácil si hacemos lo que tenemos que hacer.
No sé hasta donde llegaríamos sin cortamos esos malditos hilos sujetos por manos controladoras... quizás tropezáramos con múltiples regañinas por parte de aquellos que siguen siendo marionetas... pero ¿y el placer de ser lo que nos salga de dentro?
Estamos demasiado acostumbrados a seguir los preceptos marcados... Dejemos de ser impasibles contempladores de fenómenos.
Movamos nuestros hilos o cortémoslos de una vez por todas!!!
Os invito a andar al ritmo que marque vuestro más profundo ser... el camino promete ser interesante...
jueves, 4 de marzo de 2010
Como cuando estás sacándote el carné de conducir y continuamente te cruzas con coches de autoescuela... o cuando estás embarazada y tropiezas una y otra vez con mujeres que también lo están...
Me da miedo pasar al lado de algo importante y no verlo por no ir pensando en ello. Ciertamente creo que vemos lo que esperamos ver... en demasiadas ocasiones.
No quiero dejarme escapar nada... Sin duda hoy es el día de vestirme con una mirada curiosa. Solo de pensar en aquellas historias inesperadas que puedo descubrir... ¡se me iluminan los coloretes!
miércoles, 3 de marzo de 2010
martes, 2 de marzo de 2010
En el circo de la vida
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