miércoles, 28 de abril de 2010

¿Hay alguien ahí?


Despertad!!!


No sé cual ha podido ser el detonante para llegar a este punto, pero hay que abrir los ojos.


Como ese medicamento que deja de hacer efecto por tomarlo con demasiada asiduidad... lo que nos rodea ha dejado de brillar, ha perdido la importancia que merece. No valoramos lo que tenemos porque creemos que nos pertenece, o esa es la sensación que me da.


Como ese niño que solamente presta atención unos instantes a los juguetes nuevos, así observo que nos pasa a los no tan niños.

Como si lo que tenemos es lo mínimo que pudiéramos tener.

Cual robots, mecánicamente de aquí para allá.

Olvidamos oler, tocar y sentir.

Lo siento, pero yo me bajo en esta parada de la frenética rueda que nos empuja a vivir deprisa.


Yo quiero saborear la vida.

lunes, 26 de abril de 2010

"Elefantes blancos no, gracias"



¿Por qué tendemos a pensar que lo nuestro es lo mejor? ¿Creemos acaso que nuestra forma de mirar el mundo es la única existente? ¿O resulta que la parte del mundo que habitamos es la dueña y señora de la razón?


Dejemos de creernos los mandamáses del mundo. Ni es la única forma ni es la más valida, es una más. Procuremos grabar a fuego estas palabras en los muros de nuestra mente que nos impide ver más allá, o mejor, que cada uno destruya su parte de muralla mental... se abrirá ante nosotros un abanico de colores con el que dibujar imágenes inimaginables.


Destruyamos nuestras barreras, nuestras limitaciones... escuchemos al resto. Démosle la palabra a tantos y tantos pueblos sin voz.


Dejemos de invadir tierras lejanas con nuestros pensamientos, de llenar lugares de buenas intenciones impregnadas de nuestra vanidad.


Sí, no puedo negar que es buena idea (más bien un deber) echar un cable a aquellos pueblos pisoteados por nuestros antepasados, pero no vayamos nosotros con nuestros zapatitos a imponer nuestra mirada. Las buenas intenciones que nosotros llevamos en la mochila de cooperación en demasiadas ocasiones solo sirven para agredir sus paisajes, sus vidas ... y para fracasar. Ayudar no es tirar por tierra sus modelos locales.


No regalemos elefantes blancos... preciosos pero inútiles y a los que, para colmo, hay que alimentar.


Es más útil un saco de semillas... de esas que florecen y se arraigan a las tierras... de esas que alimentan y ayudan de verdad.

miércoles, 14 de abril de 2010

A volar!


Somos como los árboles... nuestras ramas suben... o bajan según recibamos los impulsos...
El creer origina la realidad.
Dicen por ahí que aquellos que reciben motivación positiva alcanzan sus anhelos porque alguien cree en ellos. Supongo que hay algo que se despierta en nosotros, si dicen que puedo... ¿por qué no va a ser así?

Es tan importante el autoconcepto como la imagen que los demás nos hacen creer que tienen sobre nosotros. Seamos cautos con lo que decimos porque puede suponer un empujón de las nubes de alguien que quieres. Quizás necesiten aliento y no pisotones. No hagamos caso a todo lo que dicen porque quizás lo dijeron de pasada...

Como aquel que decía eso de "tanto si crees que puedes como si crees que no puedes... estás en lo cierto".

¿Recordáis a Dumbo?Pues eso.

Levantad el vuelo.

Desde aquí, yo creo que sí que podéis...

jueves, 8 de abril de 2010

Shhh



Shhh...
Es momento de guardar silencio. Me apetece sentir lo que tengo... Esto en uno de esos momentos mágicos de la vida en que da miedo mover muchas fichas por si se rompe el encanto. ¿No os sucede a vosotros que cuando todo va bien... os asustáis?
A veces los silencios dicen mucho más que una retaila de palabras. En muchas ocasiones, dejar hueco al silencio ayuda a entender muchas cosas, a valorar otras... a descubrir.
Deberíamos escucharnos más, escuchar más a la vida y al mundo.
Tengo muchas ganas de vivir, incluso madrugo más para regalar horas a mis días. El silencio me permite oler y tocar lo que pasa, observo con más detalle, lo saboreo. Es como abrazar a tu pareja y dejar que todo gire en acompasar las respiraciones.
O como descansar en un patio de naranjos donde habita la primavera





...

sábado, 3 de abril de 2010

Don´t touch

Miro a mi alrededor... y me da la sensación de que actuamos presos de un cartel invisible en el que se puede leer "No tocar".











Parece que no está permitido rozar con intención a la gente de tu entorno. Eso de acariciar, abrazar y sentir está limitado a parejas y madres, el resto parece molestarnos.

No sólo las palabras transmiten (o más bien, estás suelen esconder más cosas de las que revelan) por lo que me gusta prestar atención a esos detalles no verbales, esos que me hacen sentir lo que me transmite quien me habla.

No puedo negar que, en alguna ocasión, me he sentido intimidada por un simple roce con un desconocido. Que he pensado alguna vez que entraban en un círculo del mundo que creo que me pertenece. Es cierto que puedo recordar algún instante en que me sentí invadida.

Pero esas ocasiones son las menos. Demasiadas veces lo que me ocurre es lo contrario... he necesitado que esa persona que me contaba lo que me contaba me lo transmitiera también con sus manos. Algunas veces un abrazo o cualquier otra rebelación contra el cartel "No tocar" me habría hecho sentirme mejor.
Puede tener parte de razón eso de que estamos solos... pero quizás se deba a ese inexplicable miedo a tocar que nos invade.

Desde aquí os invito a hacerme sentir viva... y arropada.