lunes, 21 de diciembre de 2009

Ha llegado, parece mentira, pero otra vez está aquí. Llevábamos tiempo recibiendo amenazas (las luces -de emergencia- cada vez se colocan antes). Todo está impregnado de su dulce espíritu navideño.
No olvidéis salir a comprar multitud de regalos para todos. Recordad: cuanto mayor es el lazo del envoltorio... mayor es el amor que entregáis. Poneos los gorros rojiblancos, llenad la boca de buenos deseos y cantad villancicos.
Yo prefiero comer algo de turrón para pasar este trago. Prefiero ser de esas que demuestran las cosas día a día y no sólo cuando así lo marca el calendario. Me gusta tener ilusión cada dia que me levanto y no sólo en navidad.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Frío



No sé porqué me ocurre...... pero tengo que confesarlo. Cada vez que paseo por alguna tienda y me ofrecen algo para probar...niego con una sonrisa... Pero ¿por qué? Cada parte de mi cuerpo está gritando: ¡sí! ... ¿por qué mi timidez insiste en que no?

En cambio esta fría tarde de diciembre no rechazaría ningún abrazo..................

LAS OPORTUNIDADES MARCAN NUESTRAS VIDAS... (TAMBIÉN LAS QUE DEJAMOS MARCHAR)

jueves, 17 de diciembre de 2009

Agita tus alas!!!


El aleteo de una mariposa en una parte del mundo puede crear un huracán en la otra........ quiero ser mariposa y volar!!!

Sobran las palabras


Quienes me conocen saben que he tenido que hacer verdaderos esfuerzos por no escribir algo sobre este tema hasta hoy.... pues,día a día, mueve mi mundo. Demasiadas son las veces que quiero gritar a todos los que me quieran oir (y a los demás también, la verdad) que no por estar cansados de escucharlo es menos cierto: todos tenemos los mismos derechos, todos, sin excepción.
Dando un repaso a Antropología y migraciones encuentro este texto, escrito por Rosa Montero, en el País en el 2005... ¡Echadle un vistazo!
El negro
Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana. Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa. Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos. Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja. De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países. De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro. Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta. Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella. Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta. Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo. Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: "Pero qué chiflados están los europeos".

-Hola...
-¡Hola!
-Quería un helado con sabor a... "hoy no quiero hablar con nadie".
-¿Mediano o grande?
- Grande.
:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:
-Esto no es lo que te he pedido.
-Ya, es sabor a "tienes una sonrisa muy bonita".
(Gracias, Raquel!)

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Saborear...


  • Saber que ese día en el cine no vas a salir desilusionado...

  • Disfrutar plenamente de cada instante de la película... prestando atención a esos detalles que la hacen especial para ti.

  • Revivir todo lo que esa película supuso en tu vida.

  • Ir y volver al cine con una sonrisa.

  • Descubrir sensaciones que sólo la gran pantalla te deja vivir.

Hace unos días hablábamos de lo interesante que sería que volvieran a reponer algunas películas en el cine.... de esas por las que estarías dispuesto a pagar por volver a ver... dejándote llevar por a ilusión de la primera vez.



lunes, 30 de noviembre de 2009

Encontrar algo que das por perdido... hace posible la sonrisa más grande jamás imaginada... y sino que se lo digan a mi cara hoy!!!

Cuando pierdo algo y sé en el momento en que lo vi por última vez... suelo castigarme recordando una y otra vez el momento exacto en que hice algo mal (me castigo sin querer... ¿quien se va a querer autocastigar?) Una y otra vez mi mente revive lo que ocurrió... Invento formas de dar marcha atrás en el tiempo... ("prometo tal o cual cosa si... ") pero nunca recibo respuesta quizás falla el que no sepa muy bien a quien dirijo esas plegarias...... (nota mental: tengo que elegir a alguien ya!)

Al principio busco insaciable, sin descanso, ansiada... pero pasa el tiempo y voy diciendo adiós a lo perdido............ En ocasiones tengo una sensación indescriptible que me hace sentir que estoy cerca...

Un amigo dice que lo que tengo que procurar es emitir buenas vibraciones para que el objeto se haga ver..... está convencido de que es el propio objeto quien decide si quiere ser o no encontrado....... (¿por qué no va a querer que yo le encuentre, si prometo no volver a perderlo?)

Yo pienso que las veces que encuentro lo perdido suele ser porque mis ojos están centrados en verlo (y no en las consecuencias de no encontrarlo)................

Ayer perdí algo y hoy no dormí muy bien....... al despertarme: o bien lo perdido me ha llamado o mis ojos han decidido verlo......... el caso es que ¡lo he encontrado!

La torre de Suso

Quiero subirme a lo alto de la torre para ver las cosas desde arriba.............. ¿No os da rabia pensar que al mirar hacia un sitio... dejamos de ver otros?

sábado, 28 de noviembre de 2009

Cosas sencillas


El día de hoy he pensado que va a ser para mí.... (bueno, en realidad lo pensé ayer ya que no puse ni siquiera despertador)


Os confesaré esas cositas que están dando sentido a este último sábado de noviembre dulce:


-Al despertar simplemente estirar el brazo y coger el libro (ando con Mr. Vértigo, de Paul Auster)

-Comprar una revista de viajes (para soñar)

-Cocinar con mucho mimo ¡solo para mi!

-Reanudar mi búsqueda de fruterías por las calles toledanas (de esas que están llenas de colores)

-Hacer café simplemente para disfrutar de su aroma (luego lo he bebido, no es cuestión de ir desperdiciando placeres)

-Salir al patio y acurrucarme, queriéndome a mi misma para protegerme del frío.

Seguramente al final del día podría anotar alguno más... El secreto es no planear nada eligiendo (o dejando que surja) en cada momento lo que hacer...
Contadme, ¿cuales suelen ser las cosas sencillas que dan a vuestro día un color diferente?


Sin pensarlo....


Sin pensarlo, de repente (como pienso que se hacen las cosas que salen de dentro) ........ he dado los pasos necesarios para convertirme en una de esas personas que lanzan mensajes no sé muy bien donde....

¡hola a todos!