lunes, 1 de febrero de 2010

para los que vienen... (o vendrán)




Parece que han encontrado una especie de cápsula del tiempo.... una cajita herméticamente cerrada que contenía aquello que personas que han vivido antes que nosotros guardaron para que lo admirásemos. La introducción de cofres-testigo a los pies de monumentos constituía un rito laico, usual en la época decimonónica, orientado a rubricar un emprendimiento, ceremonia civil u ocasión memorable, como lo fue en 1835 la instalación de la escultura que es noticia estos días.

Está claro que el presente es lo que es debido al pasado que fue... Así que la cajita que se prepare ahora dará pistas del porqué son como son los que nos siguen...
No sé muy bien qué cosas guardaría yo en una caja. No sé que es lo que esos ojos curiosos querrían encontrarse.
¿Alguna idea?

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