lunes, 21 de junio de 2010

Raíces



Era tema de conversación en una tarde de paseo por los caminos racheles...


Antaño en el campo había vida.


Se mezclaban las duras jornadas de trabajo con las conversaciones vecinales.


En los fardeles no faltaban alimentos que allí, y sólo allí, sabían de verdad. La bota de vino refrescaba esos cuerpos que luchaban contra las condiciones climáticas del momento, refrescándoles o animándoles a seguir.


Un colorido social.


Duele oír cómo desprestigiamos la vida de nuestros abuelos... esa que hizo posible que seamos quienes somos.


Me encandila escuchar a quiénes pertenecen y pertenecieron tales o cuales tierras, sorprendiéndome porque era allí, en los paisajes de postal, donde se pasaban los días.


Retales del campo... conversaciones en los campos de cereal.

Aromas de tierra y de días de verdad.


Ahora las vides luchan por sobrevivir en un mundo donde apenas un puñao piensan en ellas al hablar del vino.

1 comentario:

  1. Las fotos son fruto del paseo del sábado-tarde. Quizás haya quienes piensen que son hermosos, pero esas tierras, sin duda, podrían parecer más vivas.

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