miércoles, 2 de junio de 2010

Últimamente no he tenido mucho tiempo para coser retales...

He dejado atrás muchos instantes, muchos lugares... en definitiva, muchos "yo toledanos". Siento que no soy la misma que partió hacia allá hace un tiempo, para bien o para mal. Las calles de esa ciudad, las horas descubriendo rincones y el entresijo de relaciones con algunas personas que habitan aquella ciudad forman hoy parte de mí.

Ahora he vuelto donde nací, a hacer un alto en el camino y me tengo que acomodar de nuevo a este rincón del mundo. Como dice ese viejo proverbio senegalés: "Cuando no sepas adónde vas, párate y mira de donde vienes".

De todas formas soy de esas que no le gusta llevarse sorpresas con las caras de la gente que quiere. Me gusta que mi retorno a los lugares habitados sea frecuente, descubriendo brillos pero no demasiadas arrugas... prefiero participar en los surcos que cruzan nuestros rostros como fruto de una sonora carcajada.

Cierto es que soy de las que piensan que con las personas más especiales que me he cruzado en la vida no necesito mucho contacto para que cada encuentro o tropiezo nos demuestre que todo lo que nos une permanece.

3 comentarios:

  1. gracias y muchos besos y sonrisas y roces...
    (se están poniendo muy gordos los peces coloraos).

    ResponderEliminar
  2. klepsidra7@hotmail.com3 de junio de 2010, 10:41

    Bonita reflexión. Suerte en tu nueva etapa, bajo otras nubes pero con el mismo sol.

    ResponderEliminar
  3. Mil gracias... yo sí que me he puesto colorá!

    ResponderEliminar