viernes, 22 de enero de 2010

No, gracias


nO me gustan las etiquetas... es más, las odio.


Es más interesante cruzarte con gente y conocerla que creer que la conoces por el pedacito de cartón que la describe.
En muchas ocasiones tratando de poner nombre a las cosas pisoteamos su esencia.
A veces no se puede decir con palabras... o ceñirse a la información de una etiqueta hace que se pierda mucha información...
Además, restan emoción. Imaginaos que a lo largo del día a día supiéramos, por ese trocito de cartón, lo que nos esperaba al otro lado de la aventura: "libro con final feliz", "examen difícil", "hombre del que te vas a enamorar", "helado de turrón, no te va a gustar", "día gris", "vacaciones raras y con poco sol"....... no0, no puede ser!!! Prefiero ir descubriendo las cosas por mi misma, además... ¿Quién le ha dicho a esa etiqueta que esa peli iba a ser mala o que aquella persona es de tal forma? Lo siento, no me lean el resumen, quiero experimentar cada cosa...

3 comentarios:

  1. Las etiquetas para la ropa

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  2. por eso las quitamos cuando ya es nuestra la ropa, para ponerle los calificativos que a nosotrso nos parezca.

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